Una oleada envuelve
como boca de doble
filo,
una es el sentimiento
la otra miedo al
olvido.
El sopor de perder
el cariño de los
hijos,
una impotencia me
atenaza
que anula los
sentidos,
del amor hallado pero
no admitido.
Dos halcones
diferentes
uno de años vividos,
en la línea de la
vida
que han marcado el
destino,
dando el fruto
esperado
tres joyas del Nilo.
Y un halcón que se ha
quedado en el cauce del río.
Dando paso a otro
halcón
como afluente de ese
río,
ensanchando el cauce
ampliando el cultivo,
de cosechas en
esperanza
para la joya del
Nilo,
inquietud que
atormenta
el no verse sola y en
el olvido.
11/09/05
ALOHE
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